
Agricultores y ganaderos almerienses ponen la voz de alarma sobre el abandono de cauces y ramblas y sobre las posibles consecuencias que la acumulación de vegetación puede provocar en las explotaciones agropecuarias colindantes
“Las advertencias no pueden sorprender a nadie. Ante el estado del clima actual y gracias a los modelos meteorológicos, cada día más certeros, es incomprensible que no se lleve a cabo un control de la vegetación de las canalizaciones que recogen el agua de lluvia con la suficiente previsión y planificación pues su abandono puede suponer graves destrozos e inundaciones en las explotaciones agropecuarias colindantes a ramblas o cauces”, asegura Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería, al hacerse eco de la denuncia que agricultores y ganaderos de toda la provincia han hecho llegar a la organización, siendo testigos directos del mal estado de las ramblas y cauces provinciales que son, en su inmensa mayoría, responsabilidad de la Junta de Andalucía
«Las gotas frías son especialmente dañinas para la provincia de Almería dadas sus peculiares características climáticas y geográficas, con sequías más rigurosas cada año y con terrenos especialmente áridos y propicios a la erosión. Sin embargo, los efectos de las DANA’s pueden ser contrarrestados con previsión, una buena planificación y una exhaustiva labor de vigilancia por parte de las administraciones públicas» advierten. En este sentido, “es especialmente importante el mantenimiento de la limpieza en afluentes y cauces -continúa explicando Góngora-. Ahora hay que tomar medidas de urgencia porque los trabajos no han sido afrontados con la suficiente previsión y nos estamos encontrando los cauces obstruidos por maleza, retamas y plantas, así como restos de otras basuras. Las consecuencias pueden ser muy perjudiciales tanto para la agricultura como para la población o incluso el medio ambiente”.
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