El Centro Educativo concertado Down Almería, ubicado en la sede de Asalsido, atiende a chicos y chicas de educación especial de cualquier etapa educativa
Los alumnos y alumnas del Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL) del Centro Educativo Concertado (CEC) Down Almería, centro de educación especial gestionado por la Asociación Almeriense para el Síndrome de Down, Asalsido-Down Almería, potencian su creatividad a la par que también se fomenta que valoren el arte sostenible, reutilizando de forma totalmente artística materiales y residuos sólidos de distinta índole para configurar bellísimos cuadros con paisajes, colgadores de pared para llaves y otros objetos decorativos de una gran calidad y originalidad. Esta nueva tendencia de la economía circular, denominada ‘Upcycled Art’, es una alternativa para producir obras de arte de forma más sostenible.
Según la directora del CEC Down Almería, Enriqueta Martín, “la idea de crear estos trabajos y obras de arte de forma sostenible surgió hace algunos años, sumándose a otro tipo de creaciones que realizan nuestros alumnos, tales como adornos navideños, libretas o nuestros famosos marcapáginas, que ellos mismos diseñan, dibujan y plastifican”.
Con esta iniciativa, asegura, “también fomentamos que se sensibilicen sobre la oportunidad que tienen de reutilizar lo que normalmente iría a la basura, ya que con la técnica del suprarreciclaje o reutilización creativa pueden crearse y fabricarse nuevos objetos de valor, que redundan tanto en el cuidado del medio ambiente como en la propia economía, ya que pueden vender sus creaciones a través de la cooperativa ‘Me lo pido’, que también gestionamos desde el propio centro”.
La cooperativa ‘Me lo pido’, constituida por los propios alumnos en el marco del Módulo Laboral que contempla la programación didáctica del PTVAL, sirve a los chicos y chicas a comprender mejor el proceso de productivo, ya que ellos mismos la dirigen, gestionan los pedidos, realizan los trabajos y los ponen a la venta. Con los ingresos percibidos, se compran las herramientas y productos necesarios para su trabajo, y se sufragan otros gastos, como su tradicional fiesta de fin de curso.
Los cuadros que elaboran dan, así, una nueva vida y una nueva oportunidad a distintos objetos de deshecho y reciclados, tales como palets y trozos de madera, corchos, clavos, cuerdas o hilo de pescar. Asimismo, utilizan elementos de la naturaleza, tales como piedras, hierbas secas o arena, además de pinturas y otros productos.
Las personas que adquieren este tipo de arte, además de contar con unas obras atractivas de gran valor artístico, también cuentan con el aliciente de contribuir con la salud del planeta, al darle una segunda vida a un material que, de otra manera, habría terminado en un vertedero o contaminando los mares.
Por otra parte, este tipo de creaciones artísticas sirven como potentes herramientas educativas para concienciar a nuestros jóvenes acerca de las consecuencias de nuestros propios actos en el medio natural y sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, las famosas 3 erres.
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