El alcalde de Vicar considera que el índice de Rendimiento Neto aplicable para 2018, debe ser del 0,09 para los productos hortofrutícolas
El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, ha vuelto a mostrar la especial sensibilidad del gobierno local con los agricultores, en este caso en los que hace referencia a la rebaja fiscal correspondiente al periodo impositivo de 2018 y en concreto al índice de rendimiento neto aplicable en el método de estimación objetiva del IRPF para el sector hortofrutícola. Antonio Bonilla considera que la rebaja fiscal para el sector agrario debe ser “justa y adecuada a los rendimientos reales de la agricultura bajo plástico de Almería.
Con tal motivo se ha dirigido por escrito a los responsables de los ministerios de Hacienda y Agricultura y a la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en Almería, a los que expone la incidencia que la situación de inestabilidad climática a lo largo del pasado año, ha tenido en los cultivos hortícolas de la provincia y su influencia en las explotaciones agrícolas, habiendo originado “importantes pérdidas!” en el sector. Por ello Antonio Bonilla solicita que el citado índice de rendimiento neto quede fijado en el 0,09 para el ejercicio 2018, “con objeto de adecuar la fiscalidad de la actividad agraria a los rendimientos reales que tiene la agricultura bajo plástico”.
En su escrito, Antonio Bonilla recuerda que en el término municipal de Vícar, han sido más de cuatrocientas las hectáreas afectadas por estas contingencias, “con una pérdida de producción superior al 29%, habiéndose producido un incremento en los costes de producción debido al aumento del uso de productos fitosanitarios, y un descenso en la calidad y producción final”. Además, el alcalde vicario, señala que en la capacidad productiva y económica del sector agrícola también repercute directamente el sobrecoste que supone la utilización de aguas desaladas “como consecuencia de las actuaciones encaminadas a la sustitución de recursos hídricos tradicionales propios, previstos en el Plan de Recuperación de los Acuíferos de la provincia de Almería”.
Por último, acompaña su escrito con una relación de las incidencia, especialmente de índole fitosanitario, que a lo largo de todo el ejercicio 2018 han afectado a cada uno de los cultivos hortofrutícolas del campo almeriense, desde el pepino a la sandia, pasando por pimiento, calabacín, tomate, berenjena, judía y melón, y la merma de producción que ha supuesto para cada uno de ellos.
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