Las dificultades de Ciudadanos(Cs) para elaborar sus candidaturas a las próximas Elecciones Generales han llevado a la formación naranja a cometer algunos errores de bulto. El más reciente ha ocurrido en Carboneras, donde el partido de Albert Rivera ha tenido que recular en su decisión de colocar al ex alcalde Salvador Hernández como cabeza de lista.
El propio Salvador Hernández, proveniente del Grupo Independiente de Carboneras (GICAR), se encargaba este lunes de anunciar su fichaje, desatando un aluvión de críticas en su municipio, donde son bien conocidos los desmanes que ha realizado desde la Alcaldía y que llegaron a provocar, incluso, su inhabilitación por orden de un juez. Hernández sigue teniendo abiertos varios procedimientos judiciales contra él, por lo que a los responsables de Ciudadanos no les quedó otra opción que rectificar. Tras apartar a Hernández, ahora tendrán que buscar otro candidato.
Otro sonoro fichaje de los naranjas es el que suena para el municipio de La Mojonera, donde colocan como cabeza de lista a Francisco Navarro, ex concejal socialista que fue expulsado de su partido por intentar promover una moción de censura contra el actual alcalde para colocar en su lugar al ‘popular’ José Cara.
Estas apuestas peligrosas no son nuevas en la formación naranja. Cabe recordar que Cs estuvo a punto de expulsar de su formación al concejal de Cuevas del Almanzora Indalecio Modesto, después de que éste se decidiera saltarse los acuerdos que su formación y el PSOE habían alcanzado para la renovación de la directiva del Consorcio de Residuos del Levante-Almanzora-Los Vélez. Como pago a su decisión de apoyar al PP en esta votación, Modesto fue nombrado vicepresidente del Consorcio.
Este historial del que se autoproclama como el ‘partido de la regeneración’ arrancó con el conocido como ‘cazorlazo’, protagonizado por el concejal de la capital Miguel Cazorla (ex GIAL), que la noche previa al Pleno de constitución de la Corporación rompió su acuerdo con el candidato del PSOE a la Alcaldía y decidió apoyar al entonces candidato del PP, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, quien sólo unos meses después huía al Senado, dejando a Ramón Fernández Pacheco al cargo del Ayuntamiento.
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