El Ayuntamiento de Huércal de Almería desarrolla junto a Confemac una campaña de colaboración para concienciar a la población de la lacra social que supone el maltrato a las personas mayores
El Ayuntamiento de Huércal de Almería desarrolla junto a la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac) una campaña de sensibilización en torno al 15 de junio, Día Mundial de toma de conciencia del Abuso y Maltrato en la vejez, iniciativa con la que se quiere concienciar a la ciudadanía de que el maltrato hacia las personas mayores es una realidad social oculta, porque no se habla de ello, y ocultada por las propias personas mayores, porque no es fácil alzar la voz cuando la persona que maltrata es la misma que cuida. Detectar el abuso y maltrato en la vejez exige mucho esfuerzo y se ha de abordar con delicadeza. Por eso es importante concienciar, sensibilizar y abrir los ojos, ante conductas que se consideran normales y no lo son, son maltrato.
El tipo de maltrato más notificado por los mayores es el maltrato psicológico, con un 46%, seguido en este orden por el físico (27%), económico (22%), abandono o negligencia (18%) y contra la libertad y derechos básicos de la persona (16%). Hasta la fecha no han sido notificadas situaciones de abuso y/o maltrato de índole sexual. El 71% de las situaciones de abuso y/o maltrato han tenido lugar en el ámbito familiar y el 29% en instituciones. Las llamadas recibidas son en un 35% por parte de hijos/as, 20% por otros familiares, un 15% de vecinos/as, un 13% de las propias víctimas y en un 7% de los casos son los profesionales.
Al llegar a la jubilación se suelen dejar atrás responsabilidades y compromisos que hicieron llevar un ritmo de vida acelerado. Se puede decir que al finalizar la etapa laboral las personas suelen experimentar una especie de “liberación” a tres niveles: trabajo, familia y deudas.
La del trabajo es evidente. En cuanto a la familia, en esas edades los hijos suelen ser personas autónomas y las responsabilidades más importantes ya pasaron y es al producirse el “síndrome del nido vacío” cuando se experimenta otra dimensión positiva de la jubilación que se puede vivir con libertad para proyectarse en nuevas formas de vivir la vida en pareja, en la ocupación del tiempo, el compromiso social, la búsqueda de la satisfacción personal en todo lo que nos gusta y no es obligatorio… Y en relación con las deudas, pasa igual. E esta etapa suele haber una estabilidad económica y las deudas importantes suelen estar ya liquidadas.
Junto a esta triple liberación, muchas personas pueden disfrutar también de los “vientos a favor” de tener una salud bastante aceptable, unas relaciones afectivas positivas con personas queridas, una economía para vivir sin estrecheces, y por encima de todo, libertad para decidir en qué ocupar el tiempo, y cómo vivir esta etapa de la vida, que cada vez es más larga.
La Confemac defiende la libertad de cada persona para elegir cómo quiere vivir su vejez y el derecho a decir “no”. En este sentido, sugiere a cualquier persona mayor, pero especialmente a las nuevas generaciones de mayores, “vacunarse” contra los diferentes tipos de abuso y maltrato en la vejez. Muchas veces se trata de conductas que son consideradas como “normales” pero que realmente son maltrato.
“Sensibilizar contra el abuso y maltrato es el camino, pero la meta final es el “buen trato”, y éste pasa por la humanización; construir unas relaciones plenamente humanas en las que no haya nadie más que nadie, en un contexto de igualdad y respeto es cosa de todos, tanto en el ámbito familiar como en el institucional”, explican desde Confemac, para quien “la mejor forma de prevenir el maltrato y de hacer realidad el buen trato en la familia es con relaciones sanas, marcadas por una comunicación eficiente”.
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