La decana, Ana Moreno, y el coordinador, David Uclés, han presentado los resultados de su 15º barómetro de situación económica, que se corresponde con el segundo semestre de este difícil 2020
El Colegio Profesional de Economistas de Almería ha presentado hoy el 15º Barómetro de Situación Económica. Un estudio de percepción realizado por los profesionales cualificados que trabajan día a día mano a mano con todos los sectores productivos y empresariales de la provincia y que refleja que el indicador de sentimiento económico de la provincia de Almería rebota ligeramente desde el mínimo alcanzado hace seis meses, aunque sigue grave. “La relajación de las restricciones habidas a partir de junio está seguramente en la base de esta ligera mejora. No obstante, el índice sigue en zona abisal, muy por debajo de los máximos alcanzados en 2017 y no es esperable que logre regresar a positivo en mucho tiempo. En cualquier caso, el inicio del proceso de vacunación y la inminente llegada de los fondos procedentes de Europa platean un horizonte algo menos oscuro de cara a este ejercicio que estamos comenzando. La resiliencia del sector primario almeriense nuevamente ha sido el colchón salvavidas de la economía, aunque la afectación tan radical del turismo va a dificultar la vuelta a los niveles de hace un año”, resume el informe, que ha sido presentado hoy por videoconferencia por la decana del Colegio de Economistas, Ana María Moreno Artés, y el director del Barómetro, David Uclés Aguilera, acompañados por el vicedecano Francisco Sierra Capel y el secretario Carlos Cano Guillén. Un trabajo que también cuenta con la coordinación del economista Jorge Tarifa Fernández.
La decana, Ana Moreno, ha destacado que se han cumplido las peores previsiones en cuanto a la bajada del PIB, “que ha sido de 11%, por encima de la zona Euro (7,2%) y que países del entorno como Francia o Italia, alrededor del 9% o de Alemania, con un 5%”. Moreno valora de manera positiva que el descenso del PIB en Almería esté por debajo de la media, “situándose en un 9,1% y la estimación más optimista dice que no volveremos al nivel previo a la crisis del Covid hasta el segundo semestre de 2022”. Sobre las medidas anunciadas recientemente, la decana considera que “no parece que las nuevas líneas vayan a llegar a todas las empresas que lo necesitan”, por lo que espera que haya novedades sobre este aspecto.
Por su parte, el director del Barómetro, David Uclés, considera vital “que Almería logre diversificar su actividad, porque si bien es cierto que la agricultura hace de colchón de seguridad, si tuviera una crisis como la que afecta al turismo, lastrada por el aislamiento social, haría mucho daño a nuestra provincia. Todo lo que sea aumentar o potenciar otros sectores y actividades económicas nos daría una mayor fortaleza”.
Situación económica provincia, regional, nacional y personal
Los efectos de la Covid-19 siguen dejándose notar profundamente en las opiniones de los economistas almerienses. La imagen que se dibuja en relación con la situación económica provincial apenas es algo menos mala que en la oleada del pasado verano. Las opiniones pesimistas bajaron 10 puntos hasta situarse en el 82,8%, mientras que las optimistas pasaban del cero al 5,2%. Las respuestas en torno al primer semestre de 2021 mejoran algo más, con la opción optimista que se alza hasta el 20,7%, al tiempo que la negativa cae hasta el 65,5%. El avance de la vacunación y de la pandemia durante estos primeros meses del año serán los que sin duda consolidarán o no esta previsión.
La situación económica a escala provincial, regional y nacional sigue siendo muy negativa, aunque se percibe un claro menor pesimismo que el existente en la oleada del pasado verano. La situación personal de los colegiados ha seguido empeorando este semestre y la previsión es que lo siga haciendo durante la primera mitad de 2021.
Inflación e inversión
En cuanto a la previsión de inflación, tras la situación anómala de la pasada oleada, en la actual parece que las opiniones recuperan consistencia. Así, la opción mayoritaria es la de un mantenimiento del nivel de precios (67,2%), mientras que los inflacionistas alcanzan su mínimo y los deflacionistas su máximo.
La variable inversión este semestre parece recoger las expectativas relacionadas con la marcha de la economía. Así, los economistas que prevén descensos de la inversión marcan un nuevo récord, pero niveles cercanos a la oleada anterior (58,6%). A la vez, la cifra de los que estiman un aumento del volumen escala unos pocos puntos, alejándose del mínimo de hace 12 meses (8,6%). Como ya se ha señalado en otras ocasiones, esta es una de las variables más importantes del barómetro ya que se ve influida por los niveles de actividad actuales y, a la vez, contribuye a mejorar los del futuro. Es esperable también que sea una de las primeras que recoja la mejora de la economía cuando esta se produzca, ya que hay una relación directa entre las expectativas de los agentes económicos y el nivel alcanzado por la inversión empresarial.
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