La reunión de Moreno Bonilla con los alcaldes de las capitales andaluzas concluye con la decisión de prohibir el botellón, que ya es ilegal desde 2006
El Gobierno andaluz mantuvo ayer una reunión a puerta cerrada con los alcaldes de las ocho capitales andaluzas, en la que se abordaron estrategias de lucha contra los contagios de covid-19 en los espacios de ocio nocturno. Dicha reunión concluyó con la decisión del Gobierno de Moreno Bonilla de prohibir los botellones, que serán declarados por la Junta de Andalucía como una actividad “insalubre, nociva y peligrosa”.
Esta decisión no conllevará ninguna consecuencia práctica, puesto que los botellones están prohibidos por ley en Andalucía desde el año 2006. La única novedad es que se ha insistido en la necesidad de que los alcaldes velen por el cumplimiento de la normativa, con el argumento de que “sin los alcaldes y los ayuntamientos no hay posibilidad de arrinconar al virus”.
Pese a que el Gobierno de PP y Cs les endosa a los ayuntamientos la responsabilidad de vigilar para que no se produzcan contagios, lo cierto es que este encargo no ha ido acompañado de ningún refuerzo material ni humano, por lo que cabe esperar que el control que se ejerza sobre los botellones clandestinos en los próximos meses siga siendo el mismo que el que se ha realizado en los últimos años.
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