Marta Bosquet olvida su papel institucional en un viaje a Almería en el que ha aprovechado para hacer reivindicaciones partidistas
La presidenta del Parlamento de Andalucía, la almeriense Marta Bosquet, ha dejado de lado la neutralidad que se le presupone en razón de su cargo, realizando valoraciones partidistas en su último viaje a la provincia de Almería. Este lunes, la representante de Ciudadanos visitaba las instalaciones de la cooperativa Vicasol 3, en El Ejido, y aprovechaba para opinar que “el Gobierno central tiene apostar en Europa por la defensa de nuestros agricultores, que son uno de los pilares fundamentales de la economía almeriense y andaluza”. A la presidenta del Parlamento se le olvidó, sin embargo, hacer una reclamación equivalente al Gobierno andaluz, en el que participa su partido.
Este desliz de Bosquet se suma a otras actuaciones suyas, en las últimas semanas, que han levantado también polvoreda, como la decisión de presentar sus disculpas al portavoz de Vox en el Parlamento, después de que éste no respetara el turno de palabra y abandonara la sala entre improperios. Tampoco gustó, la pasada semana, que decidiera organizar el acto contra la violencia machista del Parlamento de Andalucía en el aparcamiento del Hospital de las Cinco Llagas.
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