Reclaman a la Junta que les transfiera fondos de los que ha recibido del Gobierno de España para afrontar el mes de agosto, ante la posible pérdida de 10.000 puestos de trabajo
Hasta 10.000 empleados de las escuelas infantiles andaluzas podrían perder su puesto de trabajo en el mes de agosto, si el Gobierno andaluz no actúa urgentemente. Lo ha advertido la asociación Escuelas Infantiles Unidas, que reclama a la Consejería de Educación que destine a la educación de 0 a 3 años una parte de los fondos que le ha transferido el Gobierno de España para reforzar el sistema educativo ante la irrupción del nuevo coronavirus.
“A Andalucía se le han asignado 600 millones de euros para paliar los efectos del covid en educación, pero para las escuelas infantiles de 0 a 3 años, la Consejería de Educación andaluza no está dispuesta a dar ni un solo euro”, ha lamentado en un comunicado la presidenta de Escuelas Infantiles Unidas, Maribel Uncala.
El Gobierno de Moreno Bonilla ya situó a las guarderías andaluzas en una encrucijada cuando estalló la pandemia, al obligarlas a quedarse fuera de las ayudas que implementó el Gobierno de España si querían recibir una ayuda por parte de la Junta. Esto hizo que sólo un 10% de las escuelas infantiles se acogiera a los ERTES del Gobierno por cese de actividad, mientras que el resto optó por la ayuda de la Junta de Andalucía. Esta ha consistido en una subvención de 180 euros mensuales por alumno hasta el mes de junio, sin que ello haya supuesto ningún gasto extraordinario para la administración andaluza, porque los fondos salieron de la partida destinada a bonificar las plazas a las familias.
Con esos 180 euros por alumno, sin embargo, las escuelas infantiles no han tenido bastante para cubrir sus gastos en nóminas y en el mantenimiento de los locales, algo que han tenido que seguir afrontando ya que han permanecido abiertos, aunque sin niños. Además, por el momento sólo han recibido el 50% del dinero correspondiente a los tres meses y medio que han transcurrido desde el 15 de marzo, lo que les ha obligado a endeudarse. “Está situación los tiene embargados y arruinados”, ha advertido la presidenta de Escuelas Infantiles.
Uncala ha recordado que “el Gobierno central ha solucionado el problema a los centros que se acogieron a los ERTE en marzo y por ahora a sus trabajadores se les ha extendido esta situación hasta el mes de septiembre”. “Sin embargo, a los que decidimos mantener el empleo y buscar créditos con sacrificio y esfuerzo no nos lo han agradecido, justo todo lo contrario; ahora, los puestos de trabajo de los 10.000 trabajadores y la continuidad de los centros dependen de esa subvención que hemos pedido para agosto y nos sabemos si nos van a dejar tirados en la cuneta”, ha señalado.
“Necesitamos certezas y seguridad para poder abrir nuestros centros en septiembre”, ha insistido. “Después del esfuerzo de estos meses, si no rectifican, eso significará el cierre de algunos de los centros”, ha concluido.
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