Sindicatos apunta que el argumento de la bajada de la natalidad debe enfocarse a la reducción de la ratio y no al cierre de unidades, como ha sucedido en algunos centros de la provincia, como puede ser el caso del CEIP Virgen de Loreto o El Puche, entre otros
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, ha denunciado que nueve de cada diez docentes de la provincia considera que la carga burocrática es excesiva, incluso abrumadora, según un sondeo realizado por el sindicato. Así lo ha dado a conocer la responsable provincial del Sector Educación del sindicato, Juan Francisco Caballero, en una rueda de prensa en la que ha analizado el inicio de curso escolar 2022-2023, en la que se ha centrado precisamente en “el exceso de burocracia que soportan los profesionales de la educación pública y que les acompaña a lo largo de cada curso”.
A su juicio, “este ingente papeleo exigido por la Administración responde al establecimiento de mecanismos de control que denotan desconfianza hacia los profesionales de la educación y es fruto además de la inestabilidad de las leyes educativas”. “El profesorado tiene que estar constantemente justificando su trabajo y las decisiones pedagógicas que adopta, viéndose obligado a cumplimentar un sinfín de documentos y asumiendo tareas ajenas a su verdadero quehacer profesional”.
Caballero ha hecho un repaso de cómo afecta a tutores, equipos directivos o maestros especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje este “trabajo que ha inundado la labor docente en los últimos años y que además la pandemia ha agudizado”, y ha ofrecido datos sobre el sentir del profesorado al respecto, recabados a través de una consulta realizada a través de la web de CSIF Educación Andalucía.
En este sentido, ha indicado que el 90% de los docentes considera su carga burocrática excesiva o abrumadora, y que más de 60 % de ellos emplea entre cinco y siete horas semanales a labores de este tipo.
“Queremos que este curso que entra sea el curso en el que se elimine el papeleo innecesario”, según ha manifestado el responsable sindical, que ha argumentado que “si las horas de dedicación a tareas burocráticas por parte de los docentes de un claustro se computaran conjuntamente se traducirían en docentes adicionales en cada centro y ello tendría un impacto positivo en cuanto a refuerzos, desdobles y una atención más individualizada del alumnado. Teniendo en cuenta que en Almería capital y provincia hay unos 10800 docentes, de los cuales cerca de 5500 son maestros y 5300 son del resto de cuerpos, si dos horas lectivas fueran destinada a resolver y cumplimentar la burocracia necesaria, tendríamos 470 maestros más y 600 docentes más del resto de cuerpos”.
De este modo, ha establecido una relación directa entre la burocracia docente, plantillas y ratio y ha afirmado que “la plantilla de docentes con la que cuenta la escuela pública no es suficiente”, por lo que ha abogado por “aprovechar la bajada de la natalidad para reducir la ratio de alumnos y alumnas por grupo en lugar de cerrar unidades de la escuela pública”. Por otro lado, Caballero ha resaltado que, “en la mayoría de centros del Poniente almeriense y también en municipios como Níjar, Campohermoso o Mojácar, llegan al máximo de las ratios permitidas e incluso superan el 10 por ciento excepcional que marca la norma”.
Como causas del exceso de la burocracia docente, Caballero ha citado, entre otras, además de la inestabilidad de las leyes educativas, la necesidad de mejorar la digitalización del sistema educativo, una plantilla insuficiente tanto docente como de personal de administración y servicios, así como duplicidad en las tareas.
Respecto a las propuestas que hace CSIF Educación en su plan de choque contra la burocracia, Caballero ha destacado una mejora y refuerzo de la plataforma Séneca, mayor coordinación entre los distintos servicios de la Administración para evitar duplicidades, reducir la ratio, establecer ratios máximas por cada profesional de PT y AL y revisar y optimizar los procedimientos para evitar trámites redundantes.
Igualmente, otro de los datos extraídos por CSIF tras el sondeo llevado cabo a través de la web es que el 68 por ciento del profesorado asegura que el curso escolar 2022-2023 ha arrancado en su centro sin la plantilla del claustro completa y el 25 por ciento indica que las obras se han estado desarrollando durante el verano aún no han concluido.
Además, otra de las carencias de este inicio de curso que se puede desprender de la información recogida por CSIF es que más del 60 por ciento de los docentes indica que falta personal de Administración y Servicios. A este respecto, Caballero ha ejemplificado esta información, poniendo de ejemplo la falta de un auxilar administrativo en centros como el IES Abdera de Adra, el IES El Argar, en el IES Sol de Portocarrero en La Cañada o el CPR Las Estancias en Huércal Overa. “Y la cosa no queda ahí, también falta la figura de conserje en el IES Carlos III de Aguadulce, en el IES Campohermoso o en el IES Canjáyary podríamos seguir con la carencia de cocineros, limpiadores o profesionales técnicos de integración social en decenas de colegios e institutos.
En definitiva, Caballero ha establecido una relación directa entre la burocracia docente, plantillas y ratio y ha afirmado que “la plantilla de docentes con la que cuenta la escuela pública no es suficiente”.
Por último, Caballero ha añadido que “son necesarios más recursos para una verdadera apuesta por la educación pública en Andalucía, con incremento de plantillas, bajadas de ratios y refuerzo de la atención a la diversidad”.
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