El presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez Mulero y el Subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente Arias, han asistido a una reunión técnica con representantes de las comunidades de regantes almerienses de Pulpí, Aguas del Almanzora y Sierra de Gador, preseleccionadas para la Fase II de modernización de regadíos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Al encuentro ha asistido el Director General de la Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez Galera.
En el transcurso de estos encuentros, Rodríguez Mulero ha trasladado a los asistentes la importancia de que los proyectos de modernización cumplan con los requerimientos medioambientales y de economía verde y circular exigidos por la UE: reutilización de aguas regeneradas, sustitución de energías fósiles por renovables, incorporación de tecnología y digitalización en las técnicas de riego y de gestión de las propias comunidades de regantes.
Con los encuentros celebrados hoy se cierra la ronda de contactos que el presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez Mulero y el director técnico de la Sociedad, Víctor Morales, han venido manteniendo con el mismo objetivo en los últimos días con las comunidades de regantes de La Unión (Granda), La Marina (Granda), Cerro de la Encina (Málaga), Junta Central de Usuarios Sur del Guaro (Málaga) y Sector BXII del Bajo Guadalquivir (Sevilla).
El “Plan para la mejora y eficiencia de la sostenibilidad de regadíos” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el que se enmarcarán estas actuaciones con cargo al mecanismo de recuperación, tendrá una inversión pública en la Fase II de alrededor de 485 millones de euros. El total de este plan suma 809 millones de fondos públicos, que con el 20 % de colaboración privada supondrá permitirá abordar casi un centenar de actuaciones y supondrá la modernización de más de 100.000 hectáreas de regadíos en España.
Los proyectos incluidos han sido seleccionados a propuesta de la Comunidad Autónoma, de acuerdo a los requisitos de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética, e implementación de nuevas tecnologías exigidos por la Unión Europea para la aplicación de los fondos de recuperación. Al estar financiados con éstos, las obras deben estar terminadas en el año 2026.
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