El consejero andaluz de Salud recibe un aluvión de críticas en el Parlamento por su gestión de la sanidad pública, los fraudes en la compra de material sanitario y por preferir hablar de violencia “intrafamiliar”
El consejero andaluz de Salud recibe un aluvión de críticas en el Parlamento por su gestión de la sanidad pública, los fraudes en la compra de material sanitario y por preferir hablar de violencia “intrafamiliar”