La delegada provincial de la Consejería de Educación, María del Carmen Castillo Mena, negó ayer que el colegio de Tahal se encuentre cerrado, pese a que no tiene ningún niño escolarizado, ningún maestro trabaja allí y la puerta está echada con un candado. Este cierre encubierto, además, se ha producido como consecuencia de que la propia Consejería ‘invitara’ a los padres a que no matricularan a sus hijos en este centro educativo.